KRONOS (1957)

KRONOS (1957)

Dir. Kurt Neumann

• Guión: Lawrence L. Goldman (Guión), Irwin Block (Historia)
• Actores: Jeff Morrow, Barbara Lawrence, John Emery
• País: Estados Unidos
• Clasificación: Robots y Espaciales

Sinopsis:

Una gigantesca máquina alienígena aparece en las costas mexicanas del Pacifico, después de la caída de una extraña nave interceptada por un misil terrestre. El aparato, una especie de monolítico pilar rectangular comienza a moverse hacia los Estados Unidos, drenando en su camino, la energía de las plantas eléctricas mexicanas. Mientras más energía consume, más crece.

Pero no es solamente el gigantesco aparato lo que ha arribado a la Tierra. Una inteligencia extraterrestre en forma de energía radiante logra poseer el cuerpo del Dr. Hubbell Eliot (John Emery), un científico americano, para de esta manera infiltrarse entre los humanos y estar un paso delante de los planes de estos contra la máquina “Kronos”, que es realmente la primera de una serie de “acumuladores” extraterrestres que buscan robar los recursos energético y naturales de nuestro planeta.

Ante la desesperación por detener a la máquina y animados por el científico poseído, “Kronos” es bombardeada con una atómica. Por desgracia, toda la energía nuclear es absorbida y el aparato crece descomunalmente. Ahora Kronos parece indetenible, pero gracias a un accidente, el Dr. Hubbell se ha logrado deshacer momentáneamente de la influencia extraterrestre que lo controla y sugiere al Dr. Gaskell (Jeff Morrow) una forma de detener la amenaza: cambiar la polaridad de la máquina.

Cuando los humanos logran el objetivo, se crea una reacción en cadena que destruye al aparato después de una tremenda explosión.

Comentarios:

Kronos es una película de monstruo gigante poco usual en el sentido de que la monstruosidad deviene, además de su tamaño, de la sensación de la frialdad mecánica del objeto invasor extraterrestre. La “bestia” es básicamente un aparato con un diseño tan sencillo y minimalista – un bloque rectangular unido a otro bloque cubico más pequeño que acaba rematado en su parte superior por una cúpula brillante – que acaba resultando bastante amedrentador cuando vemos su capacidad de destrucción y su tremendo tamaño mientras se mueve por el desierto y detrás de las montañas. “Kronos” tiene un objetivo en “mente”, una misión que cumplir. No es un animal con debilidades e instintos, ni una inteligencia artificial con la que se pueda razonar, no siente odio ni compasión, es sencillamente el brazo ejecutor, una herramienta para un trabajo que significa el apocalipsis de la raza humana.

Es común que los humanos busquen puntos de contacto, una especie de identificación, con las otras especies que pueblan la Tierra y hay ciertos procesos que ayudan a este proceso de “humanización” del otro. Buscamos equiparar ciertas actitudes o respuestas animales con nuestro equivalente humano, como una forma de lograr lazos empáticos con otras criaturas. Pero con Kronos, no puede darse ese proceso: Es una fuerza indetenible que no tiene ningún punto de contacto con el género humano. Sus procesos mentales, si es que los tiene, son un misterio. No hay forma de comunicarse con él. Es entonces, esa imagen de lo sumamente extraño, de lo que no es como nosotros ni podrá serlo, un factor muy importante en la construcción de este monstruo gigante que bajo otro prisma, podría parecernos casi ridículo.

Pero este miedo a lo que es extraño y diferente no es el único elemento que viene reflejado en la película. De nuevo el temor a la energía atómica hace su aparición, y después de que la maquina es bombardeada, vemos que la maquina ha sido capaz de asimilar y controlar esta energía. Una vez más, la tecnología que por un momento pareciera la salvación de la humanidad, se vuelve contra sus propios creadores cuando una fuerza externa, enemiga y extraña, la posee también, tal vez una metáfora muy cercana al miedo que inspiraba en el pueblo norteamericano, el hecho de que los Sovieticos pudieran obtener también este control sobre la fuerza nueclear.

Kronos es una película de bajo presupuesto que sin embargo rompe el estándar porque está muy bien producida, bien dirigida y actuada. Los efectos especiales, que pese a su sencillez son bastante efectivos, fueron creados por Jack Rabin, Irving Block y Louis DeWitt.

[Existen una versión en DVD]