VARAN THE UNBELIEVABLE [Original: Daikaijû Baran, 1958)
Dir. Ishiro Honda
• Guión: Takashi (Ken) Kuronuma (Historia) Shihishi Sekizawa (Guión)
• Actores: Kozo Nomura; Ayumi Sonoda, Korey Senda, Akihiko Hirata
• País: Japón
• Clasificación: Kaijus
Sinopsis:
Un par de biólogos en busca de una especie de mariposa muren trágicamente en una región montañosa y apartada en el Japón. La hermana de uno de ellos, la reportera Yuriko Shindo (Ayumi Sonada) se une – junto con su fotógrafo - a un grupo que va en busca de las razones de la muerte de la anterior expedición para enterarse, gracias a un grupo de asustados aldeanos de la región, que ambos científicos fueron víctimas de Baradagi (Dios Baran), una criatura monstruosa y supuestamente divina que habita en un lago entre montañas.
Dir. Ishiro Honda
• Guión: Takashi (Ken) Kuronuma (Historia) Shihishi Sekizawa (Guión)
• Actores: Kozo Nomura; Ayumi Sonoda, Korey Senda, Akihiko Hirata
• País: Japón
• Clasificación: Kaijus
Sinopsis:
Un par de biólogos en busca de una especie de mariposa muren trágicamente en una región montañosa y apartada en el Japón. La hermana de uno de ellos, la reportera Yuriko Shindo (Ayumi Sonada) se une – junto con su fotógrafo - a un grupo que va en busca de las razones de la muerte de la anterior expedición para enterarse, gracias a un grupo de asustados aldeanos de la región, que ambos científicos fueron víctimas de Baradagi (Dios Baran), una criatura monstruosa y supuestamente divina que habita en un lago entre montañas.
El grupo decide internarse en el bosque y escuchan con gran sorpresa un bestial rugido que los atemoriza, pero se ven obligados a continuar gracias a que un niño de la aldea ha corrido al bosque en busca de su perro. Cuando los aldeanos y los científicos llegan al lago, son testigos de cómo una gigantesca bestia, una extraña especie lagarto dinosaurico, (de hecho, muy parecido a un varano y tal vez de ahí su nombre) surge del agua y despedaza la aldea sin ningún miramiento.
Las fuerzas de protección del Japón llegan al lugar solo para ser testigos de cómo la extraña y gigantesca bestia emprende el vuelo extendiendo unas membranas al más puro estilo “ardilla voladora”.
De ahí en adelante, la milicia del Japón lo localizará en el mar en ruta hacia Tokio.
Sin ningún arma que pueda dañarlo, la criatura encuentra nula resistencia y el gobierno se encuentra cada vez más preocupado. Sin embargo hay una esperanza: un científico, el Dr. Fujimura (Akihiko Hirata), ha desarrollado un explosivo para la construcción, cuya efectividad en espacios libres es muy baja, pero cuando se detona dentro de la roca, es verdaderamente demoledora, pero… ¿Podrá eso detener a Baran?
La respuesta la tendrán cuando la bestia llegue al Aeropuerto Haneda, donde iniciará su estela de destrucción.
Comentarios:
Daikaijû Baran, aunque dirigida por Ishiro Honda, realmente no deja de ser un producto –bastante desangelado y plano - derivado del éxito de Gojira (Ishiro Honda, 1954) y otras películas de Kaijus.
Comentarios:
Daikaijû Baran, aunque dirigida por Ishiro Honda, realmente no deja de ser un producto –bastante desangelado y plano - derivado del éxito de Gojira (Ishiro Honda, 1954) y otras películas de Kaijus.
Inicialmente está película formaría parte de un trato de Toho con la compañía American Brodcasting Corporation, para la elaboración de una serie de películas de efectos especiales para ser exhibidas por televisión, pero las platicas no llegaron a buen término, así que Barán fue adaptada en su formato para llevarse a cine, aunque en blanco y negro.
Como indica Peter H. Brothers en su libro Mushroom Clouds and Mushroom Men, la película se encuentra pobremente dividida en solo tres escenas temáticas: Barán en el bosque, Barán en el mar y Barán en el Aeropuerto. La película se convierte en una continua persecución sin ningún drama interno que alimente la trama, lo que la convierte en una película sumamente aburrida. Ni siquiera los efectos especiales de Eiji Tsuburaya pueden hacer mucho por ella, pues en este filme se encuentran bastante descuidados, las maquetes del pueblo y el aeropuerto están bien hechas, pero no llegan a la espectacularidad y detalle de las mostradas, por ejemplo, en RODAN [Original: Sora no Daikaiju Radon, Ishiro Honda, 1956), mientras que los modelos a escala de los tanques, barco y armamento resultan sumamente falsos.
En lo que se refiere al análisis cinematográfico, tal vez lo más interesante sea el hecho de encontrar en Barán a otra criatura considerada un ser divino. Se deduce que no es un dios protector como MOTHRA, porque los aldeanos de la trama le temen horriblemente, pero tampoco parece tratarse de un dios destructor, pues la aldea coexiste sin problemas con la criatura… hasta que los científicos se atreven a irrumpir en lugar sagrado.
Es interesante señalar que Barán no es resultado de ninguna mutación y bajo la óptica de la modernidad científica, no es otra cosa que un dinosaurio viviente (o Barasaurio, como lo califican en el filme) al cual los aldeanos, por ignorancia, consideraban una deidad. Sea un dios o no, Barán ha sido molestado en su santuario incólume de la naturaleza y la civilización pagará el precio por ello, adquiriendo una nueva bestia enfurecida que parte directamente a la ciudad que para los japoneses representa esta “modernidad occidentalizada”: Tokio.
Es interesante notar como en cierta parte de la película, el grupo científico convence a los aldeanos de no hacer caso a sus “supersticiones” y entrar al bosque prohibido para buscar a un niño perdido. Los aldeanos, aún en contra de las ordenes de su sacerdote o líder espiritual, siguen a los expedicioncitas y acaban despertando la furia de Barán quien destruye totalmente su aldea, no sin antes aplastar al sacerdote a quien sus ritos no acaban de proteger contra la furia del monstruo.
Al final, al llegar a la “civilización”, Barán se traga una serie de explosivos creados por el Dr. Fujimura (interpretado por Akihiko Hirata, quien interpretara al atormentado Dr. Serizawa en Gojira) y retrocede al mar para – supuestamente – perecer ahí en medio de una gran explosión. Esta vez, el arma no fue creada con ningún fin bélico, sino desarrollada para la construcción y resulta totalmente irónico, si no casi simbólico, que un explosivo desarrollado para el avance urbano, acabe demoliendo a un “dios” que proviene de una región natural y técnicamente atrasada, prácticamente exiliada en un pequeño paraje que resulta ser el último bastión (en la película le llaman el Tíbet japonés) de las antiguas tradiciones y creencias.
Japón es un país que nace del mar, que depende de él y la criatura Barán lo elige como el lugar de refugio donde ha de morir. Como dijimos antes, la metáfora está servida.
Al igual que ocurrió con Gojira, Daikaiju Baran cuenta con una versión modificada para su exhibición en los Estados Unidos dirigida por Jerry A. Baerwitz, con guión de Sid Harris y con actores estadounidenses agregados para esta versión.
[Existe una versión en DVD que incluye ambas películas]
Los siguientes cortos pertenecen a la versión americana
Los siguientes cortos pertenecen a la versión americana
No hay comentarios:
Publicar un comentario