Dir. Jack Perez (con el seudónimo de Ace Hannah)
Guión: Jack Perez
Actores: Lorenzo Lamas, Deborah Gibson, Sean Lawlor, Vic Chao
País: Estados Unidos
Categoria: Insectos y Animales Gigantes
Sinopsis:
Tras un experimento ilegal en aguas de la costa de Alaska, dos monstruos prehistóricos que habían quedado congelados hace millones de años, son devueltos accidentalmente a la vida. Uno de ellos es un gigantesco tiburón Megalodon y el otro un Pulpo de titánicas proporciones. La primera víctima en sucumbir ante una de estas criaturas, es una plataforma petrolera en el mar del Japón, que, cubierta de tentáculos, es arrastrada al fondo del océano, mientras en otra parte del Pacífico, un avión de pasajeros es atrapado en pleno vuelo por el tiburón gigante (¡!).
Tres científicos (Deborah Gibson, Sean Lawlor y Vic Chao) y un histérico y algo inepto militar (Lorenzo Lamas) deben formular un plan para atrapar a las criaturas o en caso de fallar, destruirlas por el bien del mundo y la humanidad.
Comentarios:
Nos encontramos ante otro infame film de la factoría de David Michael Latt, un productor en la línea financiera de Roger Corman – bajo presupuesto y guiones terribles - cuyos productos van directamente al video. The Asylum, el nombre de la compañía, se dedica básicamente a la producción de Rip – offs, o sea versiones baratas de las películas de éxito.
MEGA SHARK VS. GIANT OCTOPUS es una de esas películas cuya premisa describe en sí misma el tipo de producto que podemos esperar, y es tal vez por eso que resulta tan atractiva: promete una película tan mala que resultará buena. Y esta película en gran parte cumple con estas expectativas.
En primer lugar, a la producción le tiene sin cuidado el montón de barrabasadas científicas sobre las cuales se fundamenta el filme. Los megalodones eran realmente gigantes (casi 25 metros de largo) pero el de esta película devora submarinos atómicos, brinca cientos de metros hasta el cielo y parte en dos al puente de San Francisco. Su compañero tentaculado no se queda atrás y arrasa tanto con torres petroleras como con barcos de guerra (los cuales, por cierto, son todos iguales por dentro, ya sean norteamericanos o japoneses… incluso, los submarinos japoneses tienen el puente igual que los barcos).
Las bestias son construidas a base de animación digital, y aunque el agua (también digital) ayuda un poco a cubrir sus deficiencias, es notorio que no se trata del mejor CGI. Por supuesto, esta animación es llevada hasta sus más baratas consecuencias, repitiendo incansablemente planos del tiburón que ya habíamos visto antes, al igual que ocurrirá con el enfrentamiento del pulpo.
Aparece aquí también la imagen cliché de los científicos y los militares. Los primeros no solo saben manejar submarinos atómicos (que se navegan gracias a Joysticks de videojuegos) sino que, pese a ser oceanógrafos o biólogos marinos, hacen extraños experimentos donde mezclan sustancias químicas de colores, en matraces transparentes, con algún incomprensible fin. Para sazonar, miran profundamente interesados a través de microscopios casi de juguete, un misterioso algo que nunca averiguamos que es. Los militares, por su lado y para ser políticamente correctos con la época, quieren usar armas nucleares de la forma más apurada e irresponsable, lo que desencadenará peligrosos desastres ecológicos a nivel global.
Al final del filme uno acaba pensando si la película en realidad es tan tonta o si todo ha sido fríamente calculado para que de verdad lo parezca. Como una receta para películas clase Z, enfocada a un tipo de público que no solo consume basura, sino que además, la exige.
[Existe una versión en DVD]
TRAILER ORIGINAL
SALTO DEL MEGA TIBURÓN
Guión: Jack Perez
Actores: Lorenzo Lamas, Deborah Gibson, Sean Lawlor, Vic Chao
País: Estados Unidos
Categoria: Insectos y Animales Gigantes
Sinopsis:
Tras un experimento ilegal en aguas de la costa de Alaska, dos monstruos prehistóricos que habían quedado congelados hace millones de años, son devueltos accidentalmente a la vida. Uno de ellos es un gigantesco tiburón Megalodon y el otro un Pulpo de titánicas proporciones. La primera víctima en sucumbir ante una de estas criaturas, es una plataforma petrolera en el mar del Japón, que, cubierta de tentáculos, es arrastrada al fondo del océano, mientras en otra parte del Pacífico, un avión de pasajeros es atrapado en pleno vuelo por el tiburón gigante (¡!).
Tres científicos (Deborah Gibson, Sean Lawlor y Vic Chao) y un histérico y algo inepto militar (Lorenzo Lamas) deben formular un plan para atrapar a las criaturas o en caso de fallar, destruirlas por el bien del mundo y la humanidad.
Comentarios:
Nos encontramos ante otro infame film de la factoría de David Michael Latt, un productor en la línea financiera de Roger Corman – bajo presupuesto y guiones terribles - cuyos productos van directamente al video. The Asylum, el nombre de la compañía, se dedica básicamente a la producción de Rip – offs, o sea versiones baratas de las películas de éxito.
MEGA SHARK VS. GIANT OCTOPUS es una de esas películas cuya premisa describe en sí misma el tipo de producto que podemos esperar, y es tal vez por eso que resulta tan atractiva: promete una película tan mala que resultará buena. Y esta película en gran parte cumple con estas expectativas.
En primer lugar, a la producción le tiene sin cuidado el montón de barrabasadas científicas sobre las cuales se fundamenta el filme. Los megalodones eran realmente gigantes (casi 25 metros de largo) pero el de esta película devora submarinos atómicos, brinca cientos de metros hasta el cielo y parte en dos al puente de San Francisco. Su compañero tentaculado no se queda atrás y arrasa tanto con torres petroleras como con barcos de guerra (los cuales, por cierto, son todos iguales por dentro, ya sean norteamericanos o japoneses… incluso, los submarinos japoneses tienen el puente igual que los barcos).
Las bestias son construidas a base de animación digital, y aunque el agua (también digital) ayuda un poco a cubrir sus deficiencias, es notorio que no se trata del mejor CGI. Por supuesto, esta animación es llevada hasta sus más baratas consecuencias, repitiendo incansablemente planos del tiburón que ya habíamos visto antes, al igual que ocurrirá con el enfrentamiento del pulpo.
Aparece aquí también la imagen cliché de los científicos y los militares. Los primeros no solo saben manejar submarinos atómicos (que se navegan gracias a Joysticks de videojuegos) sino que, pese a ser oceanógrafos o biólogos marinos, hacen extraños experimentos donde mezclan sustancias químicas de colores, en matraces transparentes, con algún incomprensible fin. Para sazonar, miran profundamente interesados a través de microscopios casi de juguete, un misterioso algo que nunca averiguamos que es. Los militares, por su lado y para ser políticamente correctos con la época, quieren usar armas nucleares de la forma más apurada e irresponsable, lo que desencadenará peligrosos desastres ecológicos a nivel global.
Al final del filme uno acaba pensando si la película en realidad es tan tonta o si todo ha sido fríamente calculado para que de verdad lo parezca. Como una receta para películas clase Z, enfocada a un tipo de público que no solo consume basura, sino que además, la exige.
[Existe una versión en DVD]
TRAILER ORIGINAL
SALTO DEL MEGA TIBURÓN
1 comentario:
Wow, no puedo creer que eso sea en serio... Creo que esa película debe entrar en el género de "tan mala que es buena".
Saludos desde Ciudad Guayana, Venezuela :)
Publicar un comentario